Clase 1

6. Transferencia

6.2. Un poco de historia


Los primeros mensajes cifrados que conocemos datan del siglo V antes de Cristo, de la civilización espartana. Ellos usaban un método simple y rudimentario que consistía en usar una vara (llamada escítala), se le enroscaba una cinta de cuero o papiro y posteriormente se escribía de forma longitudinal (como en la imagen).

Y por último se desenrollaba la cinta, con un puñado de letras sin sentido y se mandaba a través del mensajero. Supuestamente solo se podía desencriptar la información con una vara del mismo diámetro (largo) que la original sobre la que se escribió (obviamente si te pones a intentar cuadrar las letras acabas sacando algo en claro, pero en la época no se tenía mucho conocimiento en la lectura, tampoco el idioma de origen y mucho menos tenían la cultura general necesaria para pensar que la información estaba encriptada).

Hablemos un poco de espías

Seguramente hayan oído hablar de espías y agentes secretos que usan códigos ocultos o escritura mágica invisible para intercambiar mensajes. Así es como comenzó el tema de la "criptografía", como el arte de escribir y descifrar códigos secretos.

Cuando la gente comenzó a compartir información entre sí, hubo nuevos usos para las contraseñas secretas. Cuando las computadoras se conectaban en redes, había nuevas razones para proteger la información de personas que quisieran tenerla. Cuando llegó el correo electrónico, se hizo importante asegurarse de que las personas que firman los mensajes son realmente quienes dicen ser. Ahora que la gente puede hacer transferencias bancarias, y comprar y vender usando computadoras, (sin ir más lejos en el propio roblox se pueden comprar cosas utilizando una tarjeta de crédito) necesitamos formas seguras de hacer pedidos y enviar dinero en efectivo en las redes informáticas. Y la amenaza de los ataques de hackers hace que la seguridad informática sea cada vez más importante.

La criptografía probablemente hace pensar en ordenadores que almacenan contraseñas secretas, y que mezclan las letras de los mensajes para que el enemigo no pueda leerlos. Pero la realidad es muy diferente. Los sistemas informáticos modernos no almacenan contraseñas secretas, porque si lo hicieran, cualquiera que lograra acceder a ellas podría traspasar toda la seguridad del sistema. Hoy en día, la encriptación no es solo mezclar las letras de los mensajes: se hace usando técnicas que implican problemas muy difíciles.